Para tratar enfermedades como los linfedemas o pieles quemadas, el especialista vascular suele prescribir medias de compresión (tejido plano o circular, y con diferentes niveles de compresión).
En el mercado las podemos encontrar de dos tipos: estándar y a medida. Las medias estándar están fabricadas para piernas “normales”, por lo que no siempre se ajustan bien a nuestras necesidades. En esta fotografía de ejemplo, se puede ver como el paciente presenta una deformidad a la altura de los tobillos que le imposibilita que ese tipo de medias le quede bien. Al ser tejidos de compresión, si por ejemplo tenemos un tobillo no acorde a nuestra rodilla, o nos apretará el tobillo, o nos cortará la circulación en la parte alta.
La otra opción son las medias a medida. Con la prescripción médica procedemos a rellenar la hoja de pedido, y medimos todos los puntos de nuestro paciente. Una vez sepamos todas las características de las piernas, se mandan fabricar unas medias personalizadas y, en un breve espacio de tiempo, tendremos nuestras medias perfectas.